De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Son aquellas personas que dicen groserías en conversaciones.
Eso esta muy mal porque las palabras que salen de nuestra boca deben dar bendiciones no maldiciones hacia las personas.Muchas personas somos maldicientes, porque en ocasiones de trabajo estamos muy frustrados y decimos maldiciones o groserías a otras personas.
Se dice que las palabras malas salen de nuestro corazón y mente.
Y solo leyendo la palabra de Dios nos cambiara, el nos ayudara a rechazar la idea de que una mala palabra se ¨escape¨ de nuestra boca.Pídale a Dios que purifique su mente y corazón.
Recuerde que las palabras son pensamientos verbales. Debemos practicar disciplina mental y echar fuera los pensamientos profanos y usar palabras que traigan vida a nuestra vida inferior y la de otros.
Afirmación de hoy
Los improperios no proceden de mi boca. Hoy le concedo a dios el cuidado completo de mi lengua. Por su gracia solo hablare palabras que traerán honor a su nombre.
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